Martínez, Marianne von

Autores de la entrada: Oihan Elarre Esarte, Unai Iriondo Martínez, Evelin Quinga Ñato

Retrato de Marianne von Martinez (c. 1780), por Anton von Maron, (Haydn-Haus, Vienaarianne von Martínez, también conocida como Marianne Martines fue una compositora, cantante y teclista austriaca de ascendencia española. Nació en Viena el 4 de mayo de 1744 y murió en esa misma ciudad el 13 de diciembre de 1812.

Hija de Nicolas Martínez, maestro de cámara del nuncio papal en la embajada del Imperio austriaco, Marianne von Martínez (o Martines) es una de las figuras más intrigantes de la Viena del siglo XVIII ya que desafió el papel de la mujer al afrontar las formas musicales de la época a gran escala.

Una vecina de la Michaelerhaus

Martínez nació en el tercer piso de la Michaelerhaus, gran edificio situado en la Michaelerplatz de Viena, donde también vivieron figuras como Pietro Metastasio, Nicola Porpora o el joven Joseph Haydn.

Desde pequeña mostró grandes cualidades para la música, y fue el poeta y libretista Metastasio quien advirtió tempranamente su talento. Gracias a ello, Martínez comenzó a recibir clases de teclado de Joseph Haydn y a estudiar canto con Nicola Porpora. Poco después comenzó a formarse en el ámbito de composición con Johann Adolph Hasse y Giuseppe Bonno.Gracias a Metastasio recibió además una amplia educación cultural y aprendió alemán, italiano, inglés y francés.

Dado su precoz talento y la posición que ocupaba su padre, no tardaría en realizar sus primeras actuaciones en la corte vienesa, corte donde la Marianne Martínez adulta sería reclamada para actuar en numerosas ocasiones para la emperatriz María Teresa.

Siendo adolescente, compuso algunas obras para la iglesia de San Miguel, muy cercana a su domicilio. Buen ejemplo de ello es el motete Ne maris ira insana Pereat prolas humanas. En1761 su música comenzó a ser conocida por el público vienés gracias a la interpretación de una de sus misas en la capilla de la Corte. Un año después comenzaría a realizar sus primeras actuaciones para la emperatriz María Teresa I de Austria, y en 1769 presentó su colección de 24 cantatas de cámara titulada.

Académica en Bolonia

Se dice que Martínez nunca salió de Viena. Sin embargo, algunas de sus composiciones sí lo hicieron. Así sucedió cuando, tras la indisposición de Johann Adolph Hasse, hubo de hacerse cargo de la composición del Salmo 50: Miserere a partir de la traducción italiana en verso que había realizado Saverio Mattei.

El resultado fue una composición de grandes dimensiones para solista, coro y orquesta, que evidencia sus deudas con Hasse, Jommelli y Galuppi, y que consolidaría su reputación.  El éxito le llevaría a solicitar la admisión en la prestigiosa Academia Filarmónica de Bolonia presentando el Miserere como prueba de de acceso. En 1773 Marianne Martínez se convirtió en la primera compositora en formar parte de la Academia en los 108 años de historia de la institución.

Una vez dentro de la Academia Filarmónica, y siguiendo la tradición, fue encargada de presentar un Dixit Dominus para la fiesta de San Antonio de Padua, patrón de la Academia. Siguiendo el modelo usado para los salmos de Mattei, compuso un gran motete para solistas, coro y orquesta que, si bien asombró a los componentes de la Academia, no es seguro que llegara a interpretarse.

La heredera de Metastasio

Tras la muerte de Metastasio en el año 1782, ella y sus hermanas recibieron como herencia una gran fortuna y la residencia que habitaban, así como la biblioteca musical y el clave del poeta. Desde ese momento, el lugar se convirtió en punto de encuentro de varios compositores como Mozart, con quien solía hacer duetos de piano, Haydn y el joven Beethoven.

Su última aparición pública se produjo el 27 de marzo de 1808, para participar en la interpretación del oratorio La Creación de Haydn, dirigido por Salieri, en homenaje al anciano compositor. Marianne Martínez, falleció en Viena a los 68 años el 13 de diciembre de 1812 y fue enterrada en el cementerio de San Marx.

Marianne Martínez fue una compositora muy activa, en parte debido a su soltería e independencia económica. A pesar de su prestigio, nunca trató de obtener un encargo profesional, algo impensable para una mujer de su clase social.

Gran parte de su producción está formada por obras vocales, que compondría para interpretarlas ella misma, y que reflejarían su técnica vocal. Asimismo, se han conservado cuatro misas, seis motetes, dos oratorios, una colección de cantatas de cámara, tres sonatas para teclado, un concierto para teclado y una sinfonía. Según la reseña biográfica realizada por el libretista austriaco Joseph Sonnleithner, Martínez sería autora de 12 conciertos para piano, 31 sonatas para piano, varias sinfonías y 156 cantatas de cámara.

Bibliografía