Ordóñez, Karl von

Autoras de la entrada: Celia Gómez Herrera, Ainhoa Maraña Pérez y Candela Martín San Segundo

Karl Ordóñez fue un compositor y violinista austriaco, que nació en Viena en 1734 y murió en esta misma ciudad en 1786. La mayoría de los registros de archivo lo describen como hijo de Johann Baptist Cristoph von Ordoñez y Anna Maria Theresa.

Funcionario… y músico

Ordóñez pasó toda su vida en su ciudad natal y ejerció una doble carrera, como funcionario y como músico. La primera comienza en 1758 con su nombramiento como ayudante en el tribunal regional, y termina 22 años después, en 1780, cuando adquiere un cargo superior y asalariado.

Su carrera musical no fue tan sencilla. Como violinista, participó en los eventos musicales desarrollados de la Tonkünstler-Societät y también estuvo vinculado a la música de cámara de la corte (la Kaiserliche Kammermusik). A pesar de todo ello, su nombramiento como músico asalariado no se produjo hasta 1779, cuando sucedió al violinista Karl Huber, que acababa de fallecer.

Un clásico vienés

Junto con otros compositores como Florian Leopold Gassmann, contribuyó a definir el estilo clásico vienés entre las décadas de 1750 y 1790. Su producción musical se extiende a lo largo de unos 34 años (1750-1784) y abarca géneros vocales e instrumentales. No obstante, sus obras más destacadas serán sus 74 sinfonías y sus 28 cuartetos de cuerda.

La mayoría de sus sinfonías se estructuran en tres movimientos; son menos de doce las que adoptan el esquema más “moderno” de cuatro movimientos. Su interés por la escritura concertante y su característico uso de ritmos enérgicos recuerdan a Haydn. Este parece ser también el referente seguido en sus característicos e imaginativos enlaces temáticos entre movimientos o en el empleo de movimientos contrapuntísticos como finale de estas obras.

Cuartetos y más

De entre sus cuartetos de cuerda, los más difundidos fueron los seis Cuartetos op. 1, publicados en Lyon en 1777. En estas composiciones, Ordóñez juega con diversos esquemas y técnicas que recuerdan a la sonata da chiesa y emplea procedimientos fugados que enlazan con el estilo de Gassmann y Wagenseil y parecen destinados a satisfacer los gustos conservadores de José II.

En su obra se muestran influencias de otros compositores, como se pone de manifiesto en su ópera de marionetas Alceste. Esta nació claramente influenciada por la ópera homónima de Gluck.

Ordóñez y Haydn

Haydn mostró aprecio por la obra de Ordóñez, hasta el punto de encargarle un minueto que incluyó en una de sus óperas de marionetas. Además, en 1784 Ordóñez dirigió a los segundos violines en el oratorio Il ritorno di Tobia de Haydn cuando esta obra fue interpretada en la Tonkünstler-Societät, a la que se había unido en 1771.

Los tres últimos años de su vida transcurrieron entre la enfermedad y la pobreza: el compositor se vio obligado a jubilarse de sus cargos administrativos y musicales en 1783, recibiendo desde entonces la mitad de su sueldo. Además, tras el fallecimiento de su esposa en 1780, quedó solo al cuidado de sus dos hijos. El músico murió en Viena, víctima de la tuberculosis, en septiembre de 1786.