Schobert. Lista de reproducción
Sonata para piano en mi bemol mayor, op. 6 n.º 1
Esta sonata fue publicada y estrenada en París en 1764, aunque no hay evidencia de un estreno en un concierto público. En cualquier caso, la obra circuló en el entorno cultural de esta ciudad, punto clave de la música galante de la época. Schobert crea una pieza que tiene una gran riqueza expresiva. El uso predominante de la textura de melodía acompañada permite hacer brillar la inventiva melódica del compositor, que aparece reforzada por la sutileza expresiva de una composición destinada a un instrumento aún en pleno desarrollo: el piano. El primer movimiento («Allegro») es animado y brillante. Presenta un tema principal alegre y un segundo más dulce. Ambos se desarrollan con armonías simples pero atractivas, culminando en un final ligero pero lleno de energía. El segundo movimiento («Andante») es calmado y emotivo. Su melodía principal es delicada y expresiva, acompañada de una armonía sencilla que crea una atmósfera íntima. Este movimiento destaca por la sensibilidad y su capacidad para transmitir emociones. El tercer movimiento («Presto») es rápido y juguetón. Su ritmo constante y pasajes dinámicos lo hacen emocionante y lleno de vida, cerrando la sonata con un final vibrante. Esta obra muestra la habilidad de Schobert para equilibrar belleza, simplicidad y virtuosismo.
Sonata para clave, violín y violonchelo en do menor op. 16 n.º 2
Fue publicada en 1767 en París. Dirigida a ambientes privados y aristocráticos, en esta obra Johann Schobert ofrece una ventana al lado más emotivo y dramático de la música del siglo XVIII. El compositor emplea la forma sonata que le permite desarrollar ideas musicales en diferentes secciones, jugando con contrastes que aportan dinamismo a la pieza. Es significativo el empleo de una tonalidad menor que le otorga a la música un carácter más serio y dramático.
El hecho de que Johann Schobert titule algunas de sus obras «Sonatas» y no «Tríos» podría tener relación con la evolución histórica de los términos en la música clásica, especialmente al comparar con las sonatas-trío del Barroco. Durante el Barroco, las sonatas-trío eran obras para dos instrumentos melódicos (violín o flauta) y bajo continuo, generalmente interpretadas por violonchelo y clavecín. En el Clasicismo, el término «sonata» se refiere a obras con varios movimientos, frecuentemente para un instrumento solista o un conjunto reducido, en el que el clave o el piano tiene un papel predominante. En las composiciones de Schobert, aunque incluyen violín y bajo continuo, el teclado tiene un protagonismo claro.
Seis sonatas para clave op. 14
Las seis Sonatas para clave op. 14 de Johann Schobert fueron publicadas en 1766 en París. Al igual que las anteriores, su ámbito natural serían los salones privados o semiprivados de la aristocracia. Estas sonatas son un claro ejemplo del estilo galante, que buscaba simplicidad y sencillez en las melodías, y hacen gala de una escritura idiomática que aprovecha los recursos expresivos del clave. Entre los elementos más destacados de esta composición figuran los pasajes ornamentados, el predominio de la textura homofónica con puntuales pasajes contrapuntísticos y la inclusión de algunos ritmos de danza. Estas sonatas ejercieron una notable influencia en Mozart, quien admiraba la variedad armónica de Schobert.
Concierto para tecla en sol mayor n.º 5
Es posible que esta obra se estrenase en 1760 en París. En esta obra, Schobert explora el potencial expresivo del fortepiano, instrumento que estaba adquiriendo un papel protagonista en la música de su tiempo. Schobert utiliza melodías sencillas y repetitivas, al tiempo que incluye pasajes de gran virtuosismo que le permitirían demostrar su habilidad como intérprete.
Trio para clave, violín y contrabajo en si bemol mayor op. 6 n.º 1
Publicado en París en 1767, es un ejemplo claro del estilo galante. Sus movimientos emplean formas de sonata y formas binarias, y la escritura es muy rica en ornamentaciones.
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